Una poderosa herramienta comparable solo con el poder de unos tacones rojos, el maquillaje es, sin duda, uno de los signos más emblemáticos del empoderamiento femenino desde sus orígenes hasta nuestros días.
Muchos creen que el maquillaje ayuda a la autoestima porque sirve para disimular lo que no queremos mostrar y para resaltar nuestros atributos. Sin embargo esta concepción ha quedado en el pasado, no porque el maquillaje dejó de ayudar a la autoestima, sino porque ahora en vez de ser visto como un camuflaje, es considerado una herramienta para mostrar al mundo quiénes somos en una sociedad donde las diferencias son cada día más valoradas.
Partiendo de la base de que el hecho de tomar un producto y aplicártelo es un signo de amor propio, entenderemos por qué las mujeres somos un poco adictas a los productos de belleza. A lo largo de la historia varios los episodios han mostrado que mediante la utilización de maquillaje, las mujeres se han revelado incorporando en su rutina de belleza productos tan simples como un labial.
Hoy, el maquillaje es una carta de presentación que transmite un mensaje súper claro y simbólico sobre cómo queremos que nos vean, señala Barbara Vandorsen, psicóloga de la Universidad Católica. Y complementa que, si bien el maquillaje sigue siendo válido para esconder o camuflar aquellas cosas que nos puedas producir dolor, como una cicatriz o marca que nos recuerde algo, es importante ser consciente de que el hecho de utilizar maquillaje con este fin nos reafirma que está en las manos de nosotros mismos la solución y la definición de cómo queremos presentarnos ante la sociedad, teniendo mucho cuidado de no caer en la hiperconciencia de que eso está feo o de que tengo algo que está mal y por eso no escondo.
«Maicao, empresa dedicada al mundo de la belleza, experimenta día a día cómo hoy las mujeres ya no solo buscan el mejor corrector, la tintura con mayor cobertura de canas, sino que prefieren productos que las identifiquen y que, más allá de cumplir una función específica, es un regalo para mí porque me lo merezco», señala Cecilia Morgan de Maicao.
Hoy las tendencias son muy amplias y libres, así como vemos cabellos rubios, también vemos verdes, castaños y platinados. Vemos ojos en tonos nude y luego un arcoíris con doble delineado en pleno transporte público. La moda está en hacer lo que tú quieras y te nazca regalarte esos minutos en la mañana para maquillarte, acariciar tu piel con una rica crema o usar ese aroma que llena la casa antes de salir porque te aplicas más lo de que dice la sugerencia y no te importa porque te encanta.
Como buen lienzo nuestro rostro y cuerpo está listo para ser pintado con lo que deseamos transmitir al mundo… ¿Y tú cómo expresarás tu belleza esta temporada?
*Texto e imágenes cortesía de Docmac Comunicaciones.